Plantas medicinales: las más útiles y naturales

Las plantas medicinales han sido grandes aliadas de la salud desde los inicios de la humanidad. Aunque en la farmacología actual utilizamos medicamentos muy eficaces, el uso de plantas con fines terapéuticos sigue sumando remedios naturales, accesibles y, en muchos casos, con menor incidencia de efectos adversos. En INESALUD creemos que es esencial que los profesionales sanitarios conozcan para qué sirven las plantas medicinales, sepan identificar plantas medicinales silvestres, puedan recomendar a sus pacientes lugares donde comprar plantas medicinales de calidad y tengan información sobre el uso de cada una. En este artículo te hablaremos sobre algunas de las más conocidas y sus diferentes usos. ¡Empezamos!
Beneficios y aplicaciones de la fitoterapia
Según la OMS, la fitoterapia ofrece soluciones naturales con menor riesgo de efectos secundarios que los fármacos convencionales, siempre que se utilicen con la aprobación de un profesional. Algunos de sus principales beneficios son:
- Fortalecimiento del sistema inmunológico.
- Reducción del estrés y la ansiedad.
- Mejora de la digestión.
- Fomento del descanso nocturno.
- Alivio de dolencias leves.
Tabla de 10 plantas medicinales esenciales
De entre todas las plantas medicinales que podemos encontrar en nuestro entorno, hemos seleccionado 10 plantas medicinales muy conocidas y utilizadas en nuestra cultura para hablarte de ellas un poco más:

Manzanilla (Matricaria chamomilla)
Composición y principios activos:
La manzanilla contiene azuleno, bisabolol, apigenina y colina, compuestos con efectos antiinflamatorios, antiespasmódicos y sedantes suaves.
Mecanismo de acción:
- El azuleno y el bisabolol inhiben mediadores de la inflamación (prostaglandinas y leucotrienos).
- La apigenina se une a receptores GABAérgicos y produce un efecto relajante.
Usos clínicos:
- Digestión: reduce espasmos y calma la mucosa gastrointestinal en caso de dispepsia, colon irritable o gastritis leve.
- Dermatología: aplicación tópica (compresas o cremas) para eczemas, dermatitis atópica y pequeñas quemaduras.
Preparaciones y dosificación:
- Infusión clásica: 1–2 g de flores secas en 200 ml de agua hirviendo.
- Compresas: infusionar 5 g de flores, enfriar y aplicar sobre la piel.
Precauciones:
- Alergias a plantas de la familia Asteraceae.
- Evitar dosis muy elevadas en embarazo por posible efecto uterotónico.
Valeriana (Valeriana officinalis)
Composición y principios activos:
Valepotriatos, ácido valérico, valeranona y alcaloides terciarios, que tienen efecto sedante y ansiolítico.
Mecanismo de acción:
- Modula la actividad del neurotransmisor GABA, aumentando la inhibición neuronal.
- Actúa sobre receptores adenosinérgicos contribuyendo a la relajación.
Usos clínicos:
- Insomnio: mejora la calidad del descanso sin generar tolerancia significativa.
- Ansiedad leve: reduce la activación psicofisiológica en situaciones de estrés.
Preparaciones y dosificación:
- Extracto hidroalcohólico: 20–30 gotas en un poco de agua, 30 min antes de dormir.
- Cápsulas de extracto seco: 300–600 mg al acostarse.
Precauciones:
- No combinar con ansiolíticos o sedantes sin supervisión médica.
- Puede producir somnolencia residual si la dosis es excesiva.
Lavanda (Lavandula angustifolia)
Composición y principios activos:
Aceite esencial rico en linalool, acetato de linalilo, terpineno-4-ol y flavonoides.
Mecanismo de acción:
- El linalool modula la actividad de GABA y serotonina, reduciendo la ansiedad.
- Propiedades antimicrobianas y cicatrizantes por acción de los terpenos.
Usos clínicos:
- Ansiedad y estrés: la inhalación de aceite esencial mejora el estado de ánimo y calidad del sueño.
- Cicatrización: masaje local diluido en aceite vegetal para heridas menores y problemas dermatológicos.
Preparaciones y dosificación:
- Difusión ambiental: 2–3 gotas en difusor eléctrico durante 15–30 min.
- Masaje: 5 ml de aceite vegetal + 2 gotas de aceite esencial.
Precauciones:
- Evitar echar el aceite puro sobre la piel (puede causar irritación).
- No usar en embarazo durante primer trimestre sin autorización de un experto.
Anís Estrellado (Illicium verum)
Composición y principios activos:
Predomina el anetol, acompañado de estragol, linalool y flavonoides con actividad carminativa y antiespasmódica.
Mecanismo de acción:
- El anetol relaja la musculatura lisa gastrointestinal y bronquial.
- Ejerce efecto expectorante y ligero antiséptico de mucosas.
Usos clínicos:
- Trastornos digestivos: alivia flatulencias, cólicos y digestiones lentas.
- Vías respiratorias: en vaporizaciones o infusiones para eliminar mucosidad.
Preparaciones y dosificación:
- Infusión: 1–2 frutos star-anise en 200 ml de agua, reposar 10 min, tomar tras las comidas.
- Vaporización: 3–5 gotas de aceite esencial en agua caliente.
Precauciones:
- No confundir con Illicium anisatum (tóxico).
- Evitar dosis elevadas prolongadas por posible neurotoxicidad en algunas especies.
Diente de León (Taraxacum officinale)
Composición y principios activos:
Inulina, taraxósido, flavonoides y polisacáridos que combinan acción diurética y hepatoprotectora.
Mecanismo de acción:
- Estimula la función biliar y renal, favoreciendo la depuración de toxinas.
- Actúa como prebiótico gracias a la inulina.
Usos clínicos:
- Depuración hepática: indicado tras ingestas copiosas o en dietas detox.
- Retención de líquidos: diurético suave para edemas leves.
Preparaciones y dosificación:
- Infusión de raíz o hoja: 1–2 g.
- Extracto: 20–30 gotas, 3 veces/día.
Precauciones:
- Las personas con cálculos biliares deben consultar antes de utilizarlo.
- Puede aumentar la diuresis; vigilar hidratación.
Cola de Caballo (Equisetum arvense)
Composición y principios activos:
Sílice orgánico, flavonoides, alcaloides y saponinas.
Mecanismo de acción:
- El sílice fortalece el tejido conectivo, uñas y cabello.
- Efecto diurético moderado sin agotar electrolitos.
Usos clínicos:
- Remineralizante: en osteoporosis leve o recuperación post-fractura.
- Diurético: para edemas asociados a síndrome premenstrual o tratamiento concomitante.
Preparaciones y dosificación:
- Infusión: 2–3 g de tallos secos.
- Cápsulas de extracto: 300–500 mg, 2–3 veces/día.
Precauciones:
- No usar de forma prolongada (>4 semanas) sin descanso.
- Contraindicado en insuficiencia renal grave.
Aloe Vera (Aloe barbadensis)
Composición y principios activos:
Glucomananos, acemanano, antraquinonas y vitaminas.
Mecanismo de acción:
- Promueve la regeneración celular y modula la respuesta inflamatoria local.
- Efecto hidratante y antimicrobiano leve por polisacáridos.
Usos clínicos:
- Heridas y quemaduras: acelera cicatrización y reduce el dolor.
- Tránsito intestinal: en zumo procesado puede ejercer un efecto laxante suave.
Preparaciones y dosificación:
- Gel fresco: aplicar directamente 2–3 veces/día sobre la lesión.
- Jugo interno: 20–30 ml de gel filtrado en ayunas, 3 veces/semana.
Precauciones:
- El zumo puede producir diarrea si se abusa.
- No aplicar gel con contaminantes; usar aloe de cultivo controlado.
Tila (Tilia x europaea)
Composición y principios activos:
Flavonoides (quercetina, kaempferol), mucílagos y ácidos fenólicos.
Mecanismo de acción:
- Los flavonoides actúan sobre receptores GABA y tienen efecto antiespasmódico.
- El mucílago suaviza mucosas gastrointestinales.
Usos clínicos:
- Ansiedad leve y estrés: infusión antes de dormir para inducir relajación.
- Espasmos digestivos: reduce dolor abdominal y mejora el tránsito.
Preparaciones y dosificación:
- Infusión: 2 g de flores y brácteas, 2 veces al día.
- Extracto fluido: 20 gotas, 3 veces al día.
Precauciones:
- No exceder 3–4 tazas/día para evitar somnolencia excesiva.
- Evitar en hipotensión severa.
Eucalipto (Eucalyptus globulus)
Composición y principios activos:
Eucaliptol (1,8-cineol), alfa-terpineol y limoneno.
Mecanismo de acción:
- El eucaliptol favorece la disolución de mucosidad y ejerce acción antiséptica en vías respiratorias.
- Estimula reflejos bronquiales y mejora la ventilación.
Usos clínicos:
- Congestión nasal y bronquial: inhalaciones o vaporizaciones en difusor.
- Dolores musculares: aceite de masaje al 1–2 % para aliviar contracturas.
Preparaciones y dosificación:
- Vaporización: 3–5 gotas en 200 ml de agua caliente, inhalar 5–10 min.
- Aceite de masaje: 2–3 gotas en 10 ml de aceite vegetal, aplicar localmente.
Precauciones:
- No ingerir aceite esencial puro (irritante).
- Evitar en menores de 2 años y asmáticos sin prescripción.
Romero (Rosmarinus officinalis)
Composición y principios activos:
Ácido rosmarínico, carnosol, óleoresinas y flavonoides.
Mecanismo de acción:
- El ácido rosmarínico es un potente antioxidante y antiinflamatorio.
- Estimula la microcirculación y mejora el flujo sanguíneo periférico.
Usos clínicos:
- Estimulación cognitiva: infusión para mejorar la memoria y concentración.
- Circulación: aceite de masaje para piernas cansadas y contracturas.
Preparaciones y dosificación:
- Infusión: 1–2 g de hojas secas, 2 veces al día.
- Aceite de masaje: 5 ml de aceite vegetal + 2 gotas de aceite esencial.
Precauciones:
- Evitar en epilepsia (puede ser convulsivante en dosis elevadas).
- Precaución en embarazo y lactancia.
Plantas medicinales antiinflamatorias
La inflamación, tanto en las articulaciones, la musculatura o el sistema digestivo, es una molestia muy común y habitual en el día a día de muchas personas. Afortunadamente, existen varias plantas medicinales antiinflamatorias cuyo uso está avalado por estudios clínicos, por ejemplo:
Cúrcuma (Curcuma longa)
La curcumina, compuesto estrella de la cúrcuma, ha demostrado en ensayos con pacientes de osteoartritis de rodilla que tomar 500 mg tres veces al día durante dos o tres meses reduce notablemente el dolor y la rigidez matutina. Al bloquear la COX-2 y regular mediadores inflamatorios como el TNF-α, su efecto es comparable al de dosis bajas de antiinflamatorios convencionales, pero sin irritar el estómago. Para potenciar su absorción, se recomienda mezclar con pimienta negra o en formulaciones encapsuladas que incorporan piperina. ¿Has oído hablar sobre la golden milk? Esta bebida mezcla cúrcuma con pimienta y leche y se ha hecho viral por su poder antiinflamatorio.
Jengibre (Zingiber officinale)
Quizá lo conozcas por ese ligero picor en la garganta o como aliño de cocina, pero el jengibre también reduce la producción de prostaglandinas, esas moléculas que disparan el dolor y la inflamación. Un estudio con personas que sufren artritis de rodilla comprobó que, tras un mes de infusiones diarias de rizoma de jengibre, la movilidad mejoró un 25 % y disminuyeron los analgésicos de rescate. Además, su poder antioxidante protege el cartílago del desgaste.
Incorporar estas plantas a tu rutina, con una dosificación responsable y tras valorar posibles interacciones, puede ayudarte a mantener la inflamación bajo control de forma natural y segura.
Plantas medicinales silvestres
Recoger plantas medicinales silvestres es seguro siempre y cuando se sigan ciertas pautas:
- Identificación fiable: utiliza guías botánicas con fotos de plantas medicinales para poder identificarlas y comprobar que sean seguras.
- Sostenibilidad: recógelas solo en temporada para respetar el ecosistema.
- Lugares limpios: evita zonas que estén contaminadas.
Si prefieres, puedes comprar plantas medicinales en herbolarios certificados o tiendas online con sellos ECO y analíticas que garanticen su pureza y trazabilidad.
Precauciones y normativa
Aunque las plantas medicinales ofrecen múltiples beneficios, su uso requiere siempre rigor y precaución. A continuación detallamos las principales salvaguardas:
Interacciones con fármacos
Las plantas pueden alterar la eficacia de medicamentos prescritos. Por ejemplo, la hierba de San Juan (Hypericum perforatum) induce enzimas hepáticas CYP450, reduciendo la concentración de anticoagulantes como warfarina o de fármacos inmunosupresores. Del mismo modo, el ginkgo biloba puede potenciar el efecto de antiagregantes plaquetarios, aumentando el riesgo de sangrado. Antes de combinar remedios herbales con cualquier medicación, es imprescindible consultar al médico o al farmacéutico.
Riesgos de toxicidad
No todo lo natural está libre de ser tóxico: las dosis elevadas y prolongadas pueden resultar dañinas. El poleo menta (Mentha pulegium), por ejemplo, contiene pulegona, una sustancia hepatotóxica que en grandes dosis puede ocasionar daño hepático grave. Otros casos de cuidado extremo incluyen plantas con alcaloides potentes (como la consuelda) que, bien dosificadas, ayudan a cicatrizar, pero en exceso pueden acumularse y dañar el hígado.
Contraindicaciones
- Embarazo y lactancia: muchas plantas que modulan hormonas o estimulan el útero (por ejemplo, salvia o ruda) están contraindicadas. Durante el embarazo y la lactancia, solo deben emplearse aquellas que un profesional sanitario considere seguras.
- Niños y ancianos: su metabolismo difiere del adulto joven; dosis y fórmulas deben ajustarse con mayor cuidado.
- Enfermedades crónicas: en casos de insuficiencia renal, hepática o inmunodepresión, es aconsejable revisar cada hierba para evitar sobrecarga orgánica o interacciones.
Conclusión
Las plantas medicinales unen tradición y ciencia, ofreciendo terapias naturales seguras cuando se usan con criterio. Desde las plantas medicinales antiinflamatorias hasta las relajantes, su conocimiento y aplicación responsable enriquecen la atención sanitaria. En INESALUD te proporcionamos la mejor formación para convertirte en referente de la farmacia verde.
Formaciones
Si quieres ampliar tu formación sobre plantas medicinales, te recomendamos algunos de nuestros cursos:
Curso de Ayudante de Herboristería (Titulación Universitaria + 8 Créditos ECTS) (Acreditación APENB)
Curso en Plantas Medicinales (Acreditación APENB)
Además, tendrás acceso a nuestra plataforma de aprendizaje My LXP, donde podrás disfrutar de contenido gratuito para complementar tu formación. ¡Empieza ya!
Referencias
Akerele, O. (1993). Las plantas medicinales: un tesoro que no debemos desperdiciar. Foro mundial de la salud 1993; 14 (4): 390-395.
Hernández, R., & Jordá, M. G. (2000). Plantas medicinales. Editorial Pax México.
Cosme Pérez, I. (2008). El uso de las plantas medicinales.