Las hormonas diseñan nuestro cerebro

En el último webinar de Fórmula INESALUD tuvimos la oportunidad de escuchar a José Luis Calatrava, psicólogo forense y sanitario, quien compartió sus conocimientos sobre el bienestar psicológico, las emociones y cómo ciertos hábitos pueden influir positivamente (o negativamente) en nuestra felicidad. ¿Quieres saber más sobre cómo gestionar las emociones, establecer metas realistas y cultivar relaciones saludables? ¡Sigue leyendo!
Dopamina y el sistema de recompensa
Uno de los temas principales de los que hablamos fue el impacto de la dopamina en nuestro bienestar. La dopamina es un neurotransmisor fundamental en el cerebro, conocido como la “hormona de la recompensa”. Está relacionada con el placer, la motivación y el aprendizaje. Se libera en momentos de satisfacción o cuando alcanzamos metas, generando sensaciones de bienestar. Sin embargo, José Luis Calatrava explicó que el exceso de dopamina, especialmente cuando proviene de actividades de conductas adictivas, puede alterar nuestro equilibrio emocional y afectar nuestra capacidad para disfrutar de logros saludables.
- Dopamina "buena": Proviene de logros alcanzados de manera consciente y saludable, como practicar ejercicio, aprender algo nuevo o establecer relaciones sociales positivas.
- Dopamina "mala": Se genera con hábitos que nos dan gratificación inmediata, pero que a largo plazo pueden ser perjudiciales. El consumo excesivo de redes sociales, juegos de azar, e incluso comida en exceso, son ejemplos de este tipo de dopamina que puede generar adicciones.
José Luis enfatizó la importancia de gestionar este sistema de recompensa, estableciendo metas realistas y alcanzables, que nos permitan disfrutar del proceso. Esta perspectiva refuerza la idea de que la felicidad no debe depender únicamente del objetivo final, sino de aprender a disfrutar de cada paso del camino.

La adicción del refuerzo intermitente
¿Te has preguntado alguna vez por qué es tan difícil salir de una relación tóxica? José Luis nos explica que esto se debe al fenómeno del refuerzo intermitente, un patrón de comportamiento que también se observa en el uso de las redes sociales y otras conductas adictivas.
En las relaciones tóxicas, nunca sabemos cuándo ocurrirá el siguiente "momento bueno" o "momento malo". Esta incertidumbre provoca que nuestro cerebro se enganche emocionalmente, porque el contraste de emociones extremas puede sentirse, de alguna manera, adictivo.
Al igual que en otras adicciones, es importante tomar conciencia de este patrón para evitar caer en el ciclo destructivo de la dependencia emocional y aprender a establecer relaciones que realmente aporten bienestar.
El equilibrio emocional
Cualquier cosa en exceso puede generar un desajuste emocional, desde el consumo de comida hasta el tiempo dedicado al trabajo o incluso al descanso. En este sentido, el equilibrio no solo es necesario para nuestro bienestar físico, sino también para nuestra salud mental.
Lo que ocurre en el cerebro cuando nos "enganchamos" a ciertas actividades es que el sistema de recompensa puede perder efectividad. Las hormonas como la dopamina y la serotonina, responsables de nuestro bienestar, se producen de manera desigual si nos dejamos llevar por extremos. La clave es moderación y cuidar los hábitos que realmente contribuyen a nuestro bienestar a largo plazo.
En situaciones de depresión prolongada, el cerebro puede dejar de producir serotonina. En estos casos graves, el tratamiento puede incluir intervenciones médicas como la estimulación magnética transcraneal (EMT), que busca reactivar las zonas del cerebro encargadas de producir esta hormona.
Aunque este tipo de tratamiento se utiliza en casos extremos de depresión crónica, resalta lo crítico que es mantener un equilibrio emocional y buscar apoyo en momentos de dificultad.
Si quieres saber más, dale al play y disfruta del webinar al completo 2×16 | Las Hormonas diseñan nuestro Cerebro
La importancia de los pequeños hábitos para el bienestar
José Luis compartió también algunos de los hábitos pequeños que implementa en su vida diaria para mantenerse feliz y equilibrado.
Llamar a un amigo: Mantener conexiones sociales regulares.
Escuchar música: Utilizar la música como una forma de relajación.
Disfrutar del momento presente: Practicar la atención plena, evitando caer en la culpa o la preocupación excesiva por el futuro.
La felicidad como un viaje, no como un destino
José Luis nos ofreció una visión profunda sobre cómo nuestras emociones y conductas afectan nuestra felicidad y bienestar. En lugar de enfocarnos únicamente en metas finales, es esencial disfrutar del proceso, aprender a gestionar nuestras hormonas de la felicidad de manera saludable y construir relaciones que nos enriquezcan.
La felicidad no es solo un gran objetivo, sino una serie de pequeños momentos que podemos disfrutar y valorar a lo largo del día.