¡Conoce al podólogo: el especialista de la salud de tus pies!

Caminar, correr, saltar, bailar, dar un paseo en la playa... nuestros pies soportan el peso de nuestro cuerpo y nos permiten realizar un sinfín de actividades. Sin embargo, a menudo olvidamos su importancia y no les damos los cuidados que necesitan. Sin embargo, existe una profesión que se dedica exclusivamente al cuidado de los pies. Se trata del/a podólogo o podóloga. En este artículo, te contaremos sobre esta profesión y su aporte a la salud integral. 

Escrito por María Fernanda Ramírez, periodista especializada en salud y redactora de INESALUD. 

Los/as podólogos/as son profesionales de la salud que se especializan en el diagnóstico y tratamiento de las afecciones de los pies.

¿Qué hace un podólogo?

La podología es una rama de las ciencias de la salud que estudia las enfermedades, deformaciones y alteraciones de los pies. Así, el/la podólogo/a, como profesional de la salud, se dedica a cuidar la salud integral de los pies. En este sentido, aborda situaciones tan diversas como la corrección de la pisada, la pedicura especializada para prevenir uñas encarnadas o el tratamiento de uñas con hongos. 

Te recomendamos leer: Cuidado de los pies: una inversión en el bienestar

Funciones de un/a podólogo/a

1. Diagnóstico y evaluación:
   • Realiza exámenes físicos y usa técnicas de diagnóstico para evaluar la salud del pie.
   • Interpreta pruebas de laboratorio, análisis de pisada y estudios de imagen para identificar patologías.
   • En la edad infantil, realiza análisis de pisada para identificar de forma temprana deformaciones o patalogías que puedan afectar su desarrollo y movilidad.
2. Tratamiento y manejo de enfermedades:
   • Administra tratamientos para infecciones, como antifúngicos y antibióticos.
   • Realiza procedimientos quirúrgicos menores, como la corrección de uñas encarnadas y la eliminación de callos.
   • Prescribe y aplica tratamientos ortopodológicos, incluyendo plantillas y prótesis.
3. Prevención y educación:
   • Aconseja sobre el cuidado del pie para prevenir enfermedades y lesiones.
   • Diseña programas de prevención para personas con alto riesgo de problemas en los pies. Por ejemplo, la podología preventiva trata a población de riesgo de tener problemas en los pies como personas con diabetes o artritis, así como deportistas.
4. Rehabilitación y manejo del dolor:
   • Utiliza técnicas físicas, eléctricas y manuales para tratar el dolor y mejorar la función del pie.
   • Ofrece programas de rehabilitación para recuperar la movilidad y la fuerza del pie después de lesiones.
5. Atención integral:
   • Proporciona cuidados podológicos continuos para manejar condiciones crónicas.
   • Colabora con otros/as profesionales de la salud para ofrecer un tratamiento integral a sus pacientes.

Las plantillas ortopédicas son una herramienta esencial en podología. Ayudan a corregir alteraciones biomecánicas del pie, proporcionando soporte y mejorando la postura y la comodidad de la persona.

¿Qué carrera tiene un podólogo?

Para ser podólogo, es necesario estudiar podología, una titulación universitaria de grado  que se cursa en cuatro años. El plan de estudios incluye asignaturas de anatomía, fisiología, biología, biomecánica, patología podológica, farmacología, cirugía podológica, podiatría geriátrica o podiatría deportiva. 

Asimismo, los/as podólogos/as deben tener una formación continua para mantenerse a la vanguardia de los últimos tratamientos y tecnología de su sector. A su vez, pueden especializarse en patologías particulares como el pie diabético o la corrección de la pisada.

Enfermedades que trata un/a podólogo/a

Infecciones y enfermedades de la piel y uñas del pie:

• Infecciones fúngicas (hongos).
• Verrugas plantares.
• Helomas (callos).
• Uñas encarnadas y hongos en las uñas.

Alteraciones estructurales y biomecánicas del pie:

• Fascitis plantar.
• Pie plano.
• Pie cavo.
• Pie valgo.
• Espolón calcáneo.
• Problemas en el arco del pie.

Dolores y patologías relacionadas con la postura:

• Plantalgias (dolor en la planta del pie).
• Talalgias (dolor en el talón).
• Desviaciones y alteraciones posturales que afectan el pie.

Lesiones y problemas musculares y articulares:

• Lesiones deportivas.
• Artritis y artrosis del pie.
• Tendinitis.

Problemas circulatorios y neuropatías:

• Úlceras diabéticas.
• Neuropatía periférica.

Enfermedades congénitas y adquiridas del pie:

• Juanetes.
• Dedos en garra o martillo.

¿Qué diferencia hay entre un traumatólogo y un podólogo?

Si bien ambos son profesionales de la salud que tratan problemas del pie, la principal diferencia radica en su enfoque y formación.

• Traumatólogo/a: Se especializa en el diagnóstico y tratamiento de lesiones traumáticas del pie, como fracturas, luxaciones, esguinces, etc. A su vez, Para ser traumatólogo, se debe completar la carrera de Medicina, seguida de la especialización en Traumatología y Ortopedia, la cual se realiza mediante una residencia médica.
• Podólogo/a: Se centra en las afecciones no traumáticas del pie como enfermedades de la piel y las uñas, problemas de pisada, fascitis plantar, etc

Formaciones que te recomendamos 

Curso de PRL, Seguridad y Salud para Podólogos (Titulación Universitaria + 4 Créditos ECTS) 

Cuidados del Pie Diabético (Titulación Universitaria + 8 Créditos ECTS) 

Referencias 

Galván, J. R., López, M. D. M., Pardo, R. M., González, G. M., & López, Á. C. (2011). PODOLOGÍA PREVENTIVA Y COMUNITARIA. Revista Española de Podolo, XXII(5), 195–200. https://www.revesppod.com/Documentos/ArticulosNew/X0210123811501334-2.pdf

Martín, B. G., & Moreno, P. C. (2023). PODOLOGÍA PREVENTIVA CONCEPTOS BÁSICOS Y AUTOEVALUACIÓN. Universidad de Extremadura. Servicio de Publicaciones. https://dehesa.unex.es:8443/bitstream/10662/17801/6/978-84-9127-191-8.pdf