No compres "humo": Sanidad prohíbe los aromas en el tabaco calentado

El Ministerio de Sanidad de España anunció en noviembre que el tabaco calentado será regulado de la misma forma que otras presentaciones de tabaco. En consecuencia, se prohibirá su comercialización con aromas y deberá llevar etiquetas de advertencias sanitarias sobre su consumo. 

Escrito por María Fernanda Ramírez Ramos, periodista especializada en salud y redactora de INESALUD. 

La decisión fue anunciada por el entonces ministro de Sanidad, José Miñones, quien informó que se iniciaría una tramitación normativa para adoptar la Directiva Europea 2022/2100. Esta directiva retira una serie de excepciones que eran aplicables a los productos de tabaco calentado. El fin último de las medidas es intensificar los esfuerzos de la lucha antitabaco para proteger la salud pública. 

Particularmente en España, esta noticia se enmarca en una serie de medidas que ha tomado el Ministerio de Sanidad durante los últimos meses relacionadas con la regulación de los productos con nicotina y la promoción de la salud oral. Miñones anunció también que se financiará un segundo tratamiento con pastillas para dejar de fumar llamado Recigarum.

 El ministro también destacó que el Ministerio de Sanidad está trabajando para lograr una generación 20/30 sin humo. Esto implica ampliar los lugares libres de humo y establecer normativas más estrictas para el uso de vapeadores en menores.

¿Qué es el tabaco calentado?

Los dispositivos de tabaco calentado, a veces conocidos como dispositivos de calentamiento de tabaco (HnB, por sus siglas en inglés), suelen consistir en un dispositivo electrónico que calienta una unidad de tabaco especial diseñada para este propósito.

La normativa europea define a los productos de tabaco calentado así: 

Producto del tabaco novedoso que se calienta para producir una emisión que contiene nicotina y otras sustancias químicas, la cual es luego inhalada por los usuarios, y que, dependiendo de sus características, es un producto del tabaco sin combustión o un producto del tabaco para fumar".

Algunos de estos productos están diseñados para parecerse a los cigarrillos tradicionales, mientras que otros tienen diseños más modernos y estilizados. Esto, genera también preocupación, pues los hace más atractivos. Junto con la posibilidad de aromatizarlos, el potencial de estos productos para atraer a no fumadores, incluida la juventud, es alto.

Por esta razón, se busca prohibir los filtros, aromatizantes o cualquier elemento que pueda agregarle sabor al tabaco que se consume en estos dispositivos, de la misma forma que se ha hecho con el cigarrillo tradicional y el tabaco de liar. 

Aunque se ha argumentado que los productos de tabaco calentado pueden ser una alternativa menos perjudicial que los cigarrillos tradicionales, la comunidad científica aún está evaluando completamente los riesgos para la salud asociados con el uso de estos productos.

De hecho, de forma irresponsable, se han intentado comercializar como un producto que ayuda a dejar de fumar. No obstante, el contenido de nicotina y sustancias químicas sigue siendo perjudicial para la salud. 

Es preciso recordar que, según la Organización Mundial de la Salud, el tabaco ocasiona la muerte de más de 8 millones de personas cada año. De estas, aproximadamente 1.3 millones no son fumadoras, sino que están expuestas al humo ajeno.

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Referencias bibliográfica

BOE.es - DOUE-L-2022-81604 Directiva Delegada (UE) 2022/2100 de la Comisión de 29 de junio de 2022 por la que se modifica la Directiva 2014/40/UE del Parlamento Europeo y del Consejo en lo que respecta a la retirada de determinadas excepciones aplicables a los productos de tabaco calentado. (s/f). Boe.es. Recuperado el 13 de diciembre de 2023, de https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=DOUE-L-2022-81604

Tabaco. (s/f). Who.int. Recuperado el 13 de diciembre de 2023, de https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/tobacco