Rinitis

La rinitis es una inflamación de la mucosa nasal que puede manifestarse de distintas formas, como la rinitis alérgica o la rinitis no alérgica. Sus síntomas, aunque no son graves, sí son molestos, como la congestión nasal, estornudos y secreción.

En este artículo te explicamos los principales tipos de rinitis, su factor desencadenante, cómo diferenciarlas y cuáles son las opciones para aliviar los síntomas.

Síntomas de la rinitis

Algunos de los síntomas de la rinitis son congestión o bloqueo nasal, estornudos, secreción acuosa, picazón y sensación de presión en los senos paranasales. También pueden aparecer dolores de cabeza y sensación de fatiga.

Para diagnosticar correctamente la rinitis, el médico realiza un examen físico y puede solicitar pruebas cutáneas para identificar posibles alergias.

Rinitis alérgica: la fiebre del heno

La rinitis alérgica, también conocida como fiebre del heno, ocurre cuando el sistema inmunológico reacciona ante ciertos alérgenos presentes en el ambiente, como el polen, los ácaros del polvo o el pelo de las mascotas.

Estos factores desencadenantes producen la inflamación de la mucosa nasal en los vasos sanguíneos, provocando síntomas como congestión nasal, estornudos y picor. En ocasiones, estos síntomas pueden acompañar de fiebre ligera, aunque no siempre está presente.

Rinitis no alérgica: causas y tipos

La rinitis no alérgica es una inflamación nasal que no se debe a alergias, sino a otros factores como irritantes ambientales, cambios de temperatura o infecciones. Dentro de este grupo encontramos variantes como:

  • Rinitis vasomotora: caracterizada por la dilatación anormal de los vasos sanguíneos en la nariz, que provoca congestión y secreción sin causa alérgica.
  • Rinitis atrófica: donde la mucosa nasal se vuelve más delgada y seca, generando molestias y mal olor nasal.
  • Rinitis medicamentosa: causada por el uso excesivo de descongestionantes nasales, que producen un efecto rebote y empeoran la congestión.

Además, algunas personas desarrollan pólipos nasales, que son crecimientos benignos en la mucosa que dificultan aún más la respiración.

Cómo se diagnostica y trata la rinitis

Para un diagnóstico preciso, es fundamental un buen examen físico y, en casos de sospecha de alergia, las pruebas cutáneas permiten identificar los alérgenos específicos.

El tratamiento varía según el tipo de rinitis, pero generalmente incluye:

  • Evitar los factores desencadenantes identificados.
  • Uso controlado de descongestionantes nasales para aliviar la congestión.
  • Medicamentos antihistamínicos o corticosteroides tópicos para reducir la inflamación.
  • En casos de pólipos o complicaciones, puede ser necesaria una intervención médica más especializada.

Conclusión

La inflamación crónica de la mucosa nasal y los senos paranasales puede afectar el bienestar general, dificultando la respiración y provocando malestar. Por eso es importante acudir al especialista ante síntomas persistentes para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado.

Referencias

del Río-Navarro, B. E., Ito-Tsuchiya, F. M., & Zepeda-Ortega, B. (2009). Rinitis, sinusitis y alergia. Revista Alergia México56(6), 204-16.

Mosquera, R. (1994). Rinitis alérgica. Rev Homeo pat México63(568), 1-8.