Queratocono
El queratocono es una afección ocular progresiva que tienen un gran impacto negativo en la calidad de vida de quienes lo padecen. Se produce cuando la córnea se vuelve más delgada de lo normal, adoptando una forma de cono. Esto altera la forma en la que la luz entra en los ojos, generando una visión borrosa y distorsionada.
Puede afectar tanto a un solo como a ambos, y suele comenzar en la adolescencia.
Se asocia con factores como alergia ocular, el hábito de frotarse los ojos, o antecedentes familiares.
¿Qué es el queratocono?
El queratocono es una enfermedad en la que la córnea, al adelgazar progresivamente, pasa de tener una forma esférica a convertirse en una estructura cónica. Esta deformidad provoca una visión borrosa que no se puede corregir del todo con gafas convencionales.
En su fase inicial, los síntomas pueden confundirse con una simple miopía o astigmatismo. Sin embargo, a medida que la enfermedad progresa, aparecen signos que requieren un tratamiento específico.

Síntomas del queratocono
Los síntomas pueden variar en función del grado de evolución de la enfermedad. Entre los más habituales se encuentran:
- Visión borrosa y distorsionada
- Mayor sensibilidad a la luz, especialmente a los reflejos, lo que dificulta la conducción nocturna.
- Aumento progresivo de la miopía o del astigmatismo
- Dificultad para tolerar gafas o lentes de contacto
- Enrojecimiento ocular
- Cambios frecuentes en la graduación de las gafas
La visión borrosa puede avanzar de forma rápida, especialmente si la persona se frota los ojos con frecuencia o sufre de alergias oculares.
Causas y factores de riesgo
Aunque las causas del queratocono aún no se conocen del todo, existen diversos factores de riesgo asociados. Entre ellos destacan:
- Tener antecedentes familiares con esta enfermedad
- Alergias oculares crónicas
- Hábito de frotarse los ojos
- Trastornos genéticos como el síndrome de Down
También se ha observado una posible relación con la exposición excesiva a la luz ultravioleta y con ciertas condiciones inflamatorias de la córnea.
Diagnóstico
El diagnóstico del queratocono suele hacerse mediante una exploración oftalmológica. Una de las pruebas a realizar es la topografía corneal, que permite mapear la superficie de la córnea y detectar cualquier irregularidad en su forma.
Identificar la enfermedad en sus etapas iniciales permite ofrecer opciones de tratamiento menos invasivas, lo que mejora la calidad de vida del paciente.
Tratamiento del queratocono
El tratamiento del queratocono depende del grado de progresión. En las fases iniciales, puede bastar con el uso de gafas o lentes de contacto blandas. A medida que la enfermedad avanza, es común que se necesiten lentes de contacto rígidas o tratamientos más especializados, como:
- Anillos intracorneales: pequeñas piezas implantadas en la córnea para modificar su curvatura y mejorar la visión.
- Cross-linking corneal: técnica que fortalece el tejido corneal para frenar la progresión del queratocono.
- En los casos más avanzados, puede ser necesario un trasplante de córnea, especialmente si la deformación impide cualquier tipo de corrección óptica.
Cuándo consultar al médico
Es importante acudir al oftalmólogo si se nota una pérdida progresiva de la visión, cambios frecuentes de graduación o dificultades para utilizar lentes de contacto. En especial, las personas con antecedentes familiares de queratocono deben realizarse controles periódicos.
Referencias
Bravo Vanegas, S. M. (2009). Una revisión del queratocono. Cienc. tecnol. salud vis. ocul, 95-106.
Collar, C. V., & González-Méijome, J. M. (2009). El queratocono y su tratamiento. Gaceta óptica, 435, 16-22.