Inmunohistoquímica

La inmunohistoquímica (IHQ) representa un método avanzado de laboratorio que utiliza anticuerpos para revelar la presencia de antígenos específicos, también conocidos como marcadores, en muestras de tejido biológico. 

Este procedimiento se lleva a cabo mediante la aplicación de anticuerpos que, comúnmente, están unidos a tintes fluorescentes con enzimas. Cuando estos anticuerpos se vinculan a los antígenos en la muestra de tejido, se activa la enzima o el tinte, permitiendo la visualización y observación microscópica del antígeno.  

¿Para qué se usa una inmunohistoquímica? 

La inmunohistoquímica desempeña un papel crucial en el diagnóstico médico, especialmente en la identificación del cáncer y el análisis de su estado y gravedad. Su versatilidad se refleja en su capacidad para diferenciar entre diversos tipos de cáncer y contribuir al entendimiento de la heterogeneidad tumoral. 

Este método se ha vuelto esencial no solo para detectar la presencia de biomarcadores específicos en tejidos patológicos, sino también para clasificar subtipos tumorales, permitiendo estrategias terapéuticas más personalizadas. Por ejemplo, en el cáncer de mama, de acuerdo con la organización Breast Cancer, este análisis se utiliza para averiguar si las células cancerosas tienen receptores HER2 o de hormonas en su superficie. Saber esto es clave para determinar el tratamiento adecuado. 

En conclusión, la inmunohistoquímica permite una amplia gama de aplicaciones en la caracterización de lesiones y tumores. Permite determinar la localización e invasividad de una lesión, para así clasificar tumores según su naturaleza, ya sean benignos, malignos o con potencial de malignización incierto. Además, facilita la diferenciación entre tumores primarios y metastáticos.  

La inmunohistoquímica también desempeña un papel vital en la tipificación de tumores según su linaje, ya sea epitelial, de tejidos blandos, hemolinfoides, entre otros. Además, contribuye a la organización de tumores mediante clasificaciones y es clave para tomar decisiones en la reducción de las posibles fuentes de origen de una metástasis. 

Además de su aplicación en el campo oncológico, la IHQ ha demostrado ser invaluable en el estudio otras enfermedades, porque permite observar proteínas en un tejido y establecer comparaciones entre una parte sana y una enferma, por ejemplo. Así, es una práctica que se realiza en la investigación de múltiples enfermedades.  

Por otra parte, aunque esa técnica se use principalmente en el cáncer, también se ha aplicado en el análisis de enfermedades autoinmunes, como el lupus eritematoso sistémico. 

La capacidad de la inmunohistoquímica, abreviada como IHQ, para iluminar las características microscópicas de los tejidos biológicos ha revolucionado la investigación biomédica. Gracias a su creación se ha avanzado enormemente en el conocimiento de la morfología y composición celular de los tumores. Por esto, la inmunohistoquímica se ha consolidado como un pilar en la investigación biomédica y el desarrollo científico. 

Referencias  

Análisis de inmunohistoquímica. (s/f). Breastcancer.org. Recuperado el 29 de diciembre de 2023, de https://www.breastcancer.org/es/pruebas-deteccion/analisis-inmunohistoquimica-ihq 

Diccionario de cáncer del NCI. (2011, febrero 2). Instituto Nacional del Cáncer. https://www.cancer.gov/espanol/publicaciones/diccionarios/diccionario-cancer/def/prueba-inmunohistoquimica 

Meléndez Minobis, M., Dujarric Martínez, M. D., Castellano Benítez, O., Posada García, A., Ponce de León, O., & González Griego, A. (2004). Evaluación de la inmunohistoquímica para el diagnóstico de las enfermedades autoinmunes. Revista cubana de investigaciones biomédicas, 23(3), 133–138. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-03002004000300001